Existen tantos tipos de controles como tipos de obras y en nuestro trabajo los arqueólogos acostumbramos a hacer frente a todas ellas.
Desde pequeñas obras urbanas (rehabilitación de edificios, ejecución de obra pública, etc) hasta seguimientos de grandes obras de infraestructuras o transformación (autovías, parques eólicos, concentraciones parcelarias, etc).